La molienda en piedra tiene la ventaja para la salud de que no es capaz de discriminar ninguna parte del grano, y todas las partes estarán presentes en la harina.
El el pericardio, o parte exterior del grano, encontraremos fibra y minerales como el magnesio, potasio, sodio, calcio y hierro. En la capa proteica, enzimas y proteínas solubles. En el endospermo o parte interior, estarán las proteínas insolubles (gluten) y los hidratos de carbono como el almidón. Finalmente en el germen vamos a encontrar ácidos grasos, minerales y vitaminas B y C.
Además de conseguir que la harina no pierda ninguna de las partes más nutritivas del cereal, la molienda se realiza a baja temperatura, por lo que la harina tampoco va a perder las características organolépticas propias del cereal, lo que se transformará en un gran sabor final en nuestras elaboraciones.
Además de todo esto, al tratarse de trigos antiguos , trabajamos con un producto que no ha sido genéticamente modificado, o seleccionado exclusivamente por su rendimiento económico.